Alivio para el dolor articular en adultos
El dolor articular se refiere al dolor que proviene de las articulaciones, como las rodillas, los codos, las caderas y otras áreas donde los huesos se conectan.
Causas
Desgaste: Con el tiempo, el cartílago que protege los extremos de los huesos puede desgastarse, lo que provoca dolor, especialmente en personas mayores.
Lesiones: Caídas, deportes o accidentes.
Artritis: La osteoartritis (desgaste del cartílago) y la artritis reumatoide (una enfermedad autoinmune) son las causas más comunes de dolor articular.
Uso excesivo: Movimientos repetitivos o sobrecarga.
Síntomas
- Dolor en la articulación.
- Inflamación o rigidez.
- Dificultad para mover la articulación afectada.
- Calor o enrojecimiento en la zona.
Prevención1
Para prevenir el dolor articular es fundamental:
- Mantener nuestras articulaciones en movimiento. Realizar estiramientos suaves y diarios que muevan las articulaciones en todo su rango de movimiento.
- Tener una buena postura.
- Equilibrar la actividad y el descanso.
- Controlar nuestro peso. El sobrepeso puede aumentar las complicaciones de la artritis y contribuir al dolor.
- Dejar de fumar. Fumar provoca estrés en los tejidos, lo que puede aumentar el dolor de la artritis.
Tratamiento
- Descansar la articulación afectada.
- Puede colocarse una bolsa con hielo envuelta en una toalla en el área dolorida por hasta 20 minutos cada 2 a 3 horas.
- Fisioterapia para fortalecer los músculos alrededor de la articulación y mejorar el movimiento.
Para aliviar el dolor, a veces es necesario complementar con un tratamiento analgésico. El Ibuprofeno es uno de los analgésicos y antiinflamatorios recomendados para su alivio, formando parte de la Lista de Medicamentos Esenciales de la OMS basada en eficacia y seguridad demostrada. Se recomienda comenzar con la mínima dosis efectiva durante el menor tiempo posible2 3.
Actron 200, con su fórmula de ibuprofeno 200 mg, actúa como analgésico, antipirético y antiinflamatorio no esteroideo (AINE), proporcionando alivio temporal del dolor de cabeza, muscular, de espalda, dental, menstrual y molestias asociadas a resfriados y gripe.
Es importante destacar que tratar el dolor no supone no hacer la consulta médica, sino que es el primer paso en la búsqueda de su alivio.